Te traemos un interesante listado con la comida típica en Estados Unidos. Estamos seguros que habrás probado muchos de ellos en tu vida.
La gastronomía estadounidense es una de las más variadas que existen, ya que el país ha acogido a numerosos inmigrantes de todas las partes del mundo. Por ello, podemos encontrar platos de la cocina sureña, de origen afroamericano, cajún, criollo o chino. Sin olvidarnos de la American Cookery tradicional y la fast food.
¿Quieres saber más? Acompáñanos en la entrada de hoy, donde vamos a hablar de la comida típica de Estados Unidos. Si viajas al país norteamericano, debes probarlo.
Cheeseburger: la comida típica de Estados Unidos
Las hamburguesas con queso son todo un símbolo de la comida rápida internacional y la gastronomía norteamericana. Su inventor fue Lionel Sternberger, quien hizo la primera cheeseburger en 1924, hace prácticamente un siglo.
Se popularizaron entre el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Y a partir de la década de los 50 se convirtieron en el alimento básico de la población. Las encontrarás en prácticamente cualquier punto del país, tanto en restaurantes como en puestos callejeros. Con una o más porciones de carne, distintas salsas, tipos de quesos y acompañamientos.
Chili con carne: el plato oficial de Texas
Todo parece indicar que el chili con carne procede de México. Aunque hay quienes afirman que estos tomaron la receta de los conquistadores españoles que llegaron en el siglo XVI. Sea como sea, en la actualidad es la comida oficial del estado de Texas y todo un exponente de la cocina Tex-Mex.
Hay numerosas variedades de chili dependiendo de la zona, aunque los ingredientes principales suelen ser los frijoles o alubias, carne picada de ternera y chile. A los que se les unen cebollas, ajos, tomates y especias para hacer la salsa. Se cocina a fuego lento durante horas, para obtener un guiso espeso de color rojizo que está buenísimo.
Pizza estilo Nueva York: imprescindible
Si te gustan las pizzas, el New York Style Pizza superará todas tus expectativas. Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes italianos llegaron al continente norteamericano. Y sabe distinta a todas las que hayas probado antes. ¿Qué la hace tan especial?
Para empezar, su base es muy grande y fina, por lo que se puede doblar y comerla sin problemas en plena calle. Su masa está aderezada con aceite de oliva y azúcar. Lleva una salsa de tomate muy especiada con ajo, guindilla y orégano. Y usa mozarela normal en lugar de fresca.
Sobre esta base se añaden todos los ingredientes que puedas imaginar, siendo los más habituarles el pepperoni, la carne picada o el pimiento. En definitiva, si estás en New York, no hay excusa para perderse unas de las comidas más típicas de Estados Unidos.
American Pie: el postre más tradicional
Generación tras generación, la tarta de manzana o American Pie ha logrado imponerse sobre los pancakes, tartas de queso y otros competidores. Ya que, para los americanos, probarla es como volver a su hogar de la niñez.
La auténtica receta lleva una masa con mucha mantequilla similar a la del hojaldre, que le otorga esa textura quebradiza. Se introduce en un molde profundo y se rellena de manzanas, aunque también se pueden añadir otras frutas, hortalizas y frutos secos. Así como chocolate, nata o crema. Finalmente, se cubre con otra capa de masa y al horno.
Es característico que se sirva en el mismo molde sin decorar, acompañada de helado de vainilla, crema inglesa o sirope de caramelo. ¿Se te ha hecho ya la boca agua? Cuando pruebes una tarta americana tradicional, entenderás por qué es una comida típica de Estados Unidos.
Pollo frito: crujiente, jugoso y sabroso
El origen de esta receta es muy antiguo y procede de la antigua Grecia. Aunque fueron los ingleses y escoceses los que la llevaron al continente americano. Al principio se volvió especialmente popular entre los esclavos, quienes le imprimieron su propio sello.
Y es que el pollo era muy crujiente por fuera y estaba jugoso por dentro, pero su sabor era bastante insípido. Así que decidieron combinarlo con las especias y condimentos de la cocina afroamericana.
El resultado fue espectacular. Y a partir de 1950 creció en popularidad gracias a la aparición de importantes franquicias como KFC. Hoy en día es un estandarte de la gastronomía norteamericana. Sobre todo en ciudades del sur como Nueva Orleans, donde cada año se celebra el National Fried Chicken Festival.
Hot dog: el sabor más callejero
Los perritos calientes llegaron a suelos norteamericanos a mediados del siglo XIX, gracias al inmigrante alemán Charles L. Feltman. No solo era un experto panadero, sino que también amaba las salchichas estilo Frankfurt de su tierra natal. Así que combinó ambas pasiones y creó el primer hot dog de la historia, que vendió durante toda su vida en un carrito.
Este carácter callejero se ha mantenido hasta nuestros días. Los perritos son un clásico de las pelis de Hollywood y raramente pueden faltar en un evento deportivo, como un partido de fútbol o beisbol. Y aunque la receta tradicional solo lleva como acompañamiento kétchup y mostaza, existen infinitas variedades con chili, queso, cebolla crujiente, aguacate o jalapeños.
Sándwichs: deliciosos y populares
Otra comida típica en Estados Unidos. La receta se atribuye a John Montagu, conde de Sándwich en el siglo XVIII. Un noble tan aficionado a las cartas que inventó una nueva forma de comer sin necesidad de dejar la mesa en mitad de la partida. Pero ha sido en tierras norteamericanas cuando ha alcanzado su máximo esplendor culinario.
Algunos de los sándwiches más famosos son el Elvis, que lleva mantequilla de cacahuete, plátano y queso fundido. También tenemos el Cheesesteak de Filadelfia, con carne de ternera asada y queso. El Club, que cuenta con 3 rebanadas de pan rellenas de beicon, queso, lechuga y tomate. O el Lobster Roll de Maine, con langosta y una salsa de mayonesa y finas hierbas.
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Además de la gastronomía, Estados Unidos ofrece vastos parajes naturales, modernas ciudades con rascacielos y una incomparable mezcla cultural. En definitiva, opciones de ocio para todas las edades y gustos. Si quieres vivir esta experiencia sin sobresaltos, confía siempre en Travelfine.
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