Analizamos a la población de Japón, viendo su evolución histórica, clasificación por edades y sexo, cómo es la gente allí, tendencias. etc.
¿Quieres viajar a Japón y conocer uno de los países asiáticos más característicos, pero no te decides? Te invitamos a conocer con nosotros la historia y la evolución de Japón, así como a su sociedad para ayudarte a dar el paso definitivo.
El territorio de Japón se encuentra en el este del continente asiático. Es una isla a la que rodea el Océano Pacífico, el Mar de Okhotsk, el mar de Japón y el mar de China Oriental. Aproximadamente un 73% del territorio es montañoso, lo que proporciona paisajes majestuosos y una naturaleza sin igual.
La historia de Japón está fuertemente marcada por su hermetismo, a excepción prácticamente de Corea y China (los territorios más cercanos). Esto ha provocado que la población de Japón tenga una identidad muy fuerte y reconocible y su cultura sea tan particular.
El gobierno japonés realiza el censo cada cinco años, siendo el último realizado el del año 2020. La demografía japonesa alcanzó su máximo pico en el año 2010, cuando contaba con 128 millones de habitantes. Desde entonces se ha ido reduciendo lentamente, teniendo en la actualidad 125 millones de habitantes aproximadamente.
La población de Japón. Conexión entre ciudades
Japón está conformado por cuatro islas principales: siendo Honshu la más grande de ellas, y Hokkaido, Shikoku y Kyushu las otras tres de mayor tamaño. Sin embargo, más de 4.000 islas pequeñas rodean a estas principales. Los conocidos como trenes bala o shinkansen conectan los principales puntos del país mediante un avanzado sistema de transporte.
Evolución histórica
La historia de Japón puede dividirse en cinco etapas principales: prehistoria, antigua, medieval, moderna temprana y moderna. Serán principalmente la edad antigua y la edad medieval las que tendrán un mayor impacto en la formación de la identidad japonesa, tal y como la conocemos en la actualidad.
En el período Nara (710-794) tiene lugar la creación de una capital permanente y la difusión del budismo y el confucionismo. Aparecen los primeros templos religiosos como el Todai´ji, que aún hoy en día puedes ir a visitar. En el período Heian se traslada la capital a Heian-Kyo (Kioto) y tiene parte un florecimiento cortesano que propulsará las artes y la cultura.
La época de los samuráis
Es en este momento que empieza a conformarse la sociedad feudal japonesa, produciéndose una pérdida de poder del emperador que deriva hacia los clanes. También es cuando aparece una clase guerrera que será clave en la historia de Japón: los samuráis. Los samuráis son guerreros que contratan los señores feudales y que siguen un estricto código ético (Bushido).
La edad medieval se caracteriza por la figura del shogun: una especie de jefe militar a la que los señores feudales le entregaban su fidelidad. De esta manera se conforma un gobierno militar que depende de la relación entre señores feudales, samuráis y vasallos.
En este periodo histórico la figura del emperador pierde mucha importancia, pasando a ser prácticamente una figura representativa. Además, la identidad japonesa empieza a definirse mucho más al perder peso la influencia china.
Época moderna: periodo Edo
El periodo Edo (1603-1868) es uno de los más relevantes del país. Ya que se basa en el establecimiento de paz y del aislamiento total del resto del mundo durante dos siglos. Este aislamiento marcará fuertemente el carácter y el orgullo japonés, pero también supone cierto retraso tecnológico respecto a otras potencias.
Cultura japonesa: religión y población
La religión en Japón es un concepto más abstracto a lo que estamos acostumbrados en Occidente. El sintoismo y el budismo son las principales religiones que profesan los japoneses, pero se han influenciado tanto mutuamente a lo largo de la historia que muchos japoneses se sienten tanto sintoístas como budistas.
Durante más de 2000 años el sintoismo ha sido la base de la población japonesa. Se basa en el culto a los Kami, entendiendo a los kami como los espíritus de las cosas: desde elementos de la naturaleza, del paisaje… Estando así muy alejado del concepto occidental de Dios, aunque las palabras se traduzcan de la misma manera. Los santuarios a los kami se levantan en aquellos sitios donde se cree que reside el espíritu al que se quiere venerar, por ello es frecuente encontrar santuarios en lugares recónditos e incluso en cada hogar suele haber un pequeño santuario en el que se vela a los difuntos de la familia.
El sintoísmo está muy arraigado a los rituales y a la forma de comprender y llevar a cabo la existencia, permitiendo así la coexistencia con otras religiones y filosofías. De esta manera, el budismo que fue introducido en Japón en el siglo VI e incluso llegó a ser religión oficial no eclipsó al sintoismo, sino que se retroalimentaron.
De esta manera, las regiones japonesas están salpicadas de miles de templos y santuarios. Sin embargo, si quieres conocer los más característicos te recomendamos: Kinkakuji (Kioto), Senso-Ji (Tokyo), Hokokugi (Kamakura) o el ya mencionado Todai-ji (Nara).
Ritos y costumbres
Setsubun: esta festividad se celebra el 3 de febrero y consiste en enfrentar y expulsar a los demonios de sus casas. Los padres, utilizando máscaras de oni que representan a estos seres malignos, asustan y juegan con los niños, que son los encargados de expulsarlos del hogar arrojándoles frijoles de soja.
Linternas flotantes: seguro que puedes imaginar la clásica escena en la que se lanzan estas linternas flotantes hacia el cielo. Los japoneses representan el camino de las almas hacia el más allá y en la actualidad también lo hacen rindiendo homenaje a las víctimas de los desastres nucleares de Hiroshima y Nagasaki.
Este ritual es conocido como toro nagashi, es un ritual budista que tiene lugar durante el Obon, festival de los muertos en Japón. Durante este festival es tradición acudir a las tumbas de los familiares fallecidos para limpiarlas.
– Joya no kane
Uno de esos ritos que demuestra cuánto difiere esta cultura de la nuestra en Occidente. En Japón la navidad no es percibida tal y como nosotros lo hacemos y tiene un aura más de pareja que familiar. Además, el día de Navidad no es festivo y los comercios abren en su totalidad.
La noche de fin de año se celebra el Joya no kane en el que todos los templos budistas del país hacen sus campanas sonar 118 veces. Este número refleja los deseos que según el budismo llevan al humano hacia el dolor y con este ritual se pretende alejarlos y espantarlos y con ellos sus emociones negativas.
– Día del niño y de la niña
A diferencia de Occidente, Japón tiene un día específico para los niños varones y otro día para las niñas. El kodomo no hi es el día del niño, celebrado el 5 de mayo y el hinamatsuri el día de la niña, que se celebra el 3 de marzo.
– Komodo no hi
Tiene su origen en el Japón antiguo, pues antes la tasa de mortalidad infantil era realmente alta y cuando nacía un niño se decoraba una bandera con el escudo de la familia para desear la buena fortuna. Esta bandera recibe el nombre de nobori y también serían utilizadas en los campos de batalla.
– Hinamatsaru
Se conoce también como el día de las muñecas, tiene su origen en China, donde se arrojaban muñecas al río pensando que estas traían mala fortuna. De esta manera se trasladó la tradición decorando muñecas con los ropajes reales y se realiza el rito deseando la fortuna y la buena salud de las niñas.
La familia en Japón
La vida japonesa, a pesar de sus avances y de ser una de las mayores potencias mundiales en muchos aspectos, sigue teniendo lazos muy estrechos con la tradición.
Hasta los años 90 los roles estaban repartidos en función del género, siendo los hombres los que tenían el trabajo fuera del hogar y las mujeres las que se encargaban de las tareas domésticas.
En la mayor parte del mundo (en algunos sitios más pronto y en otros más tarde) este proceso ha sido igual y posteriormente la mujer se ha ido incorporando al mundo laboral.
Sin embargo, en Japón esta repartición en función del género sigue estando bastante presente y en la mayoría de los casos es el hombre el único que tiene un trabajo fuera del hogar.
Además, un dato que contrasta aún más con los países occidentales es que solo el 2% de los hijos japoneses son concebidos fuera del matrimonio, dato que en algunos países occidentales puede llegar hasta el 50%.
Ciudades más pobladas
Tokyo es una de las ciudades más grandes del mundo, contando con 37 millones de habitantes. En Japón algunas ciudades crecen tanto que llegan a tocarse entre ellas y terminan fundiéndose. Es el caso de Tokyo que se fusiona con Kawasaki y Yokohama.
Tokyo es el centro financiero y económico de Japón, pero a la vez es una mezcla de tradición sintoísta y modernidad. Esto hace de Tokyo uno de los mayores atractivos turísticos de Japón, que además se encuentra cerca del Monte Fuji, al que podrás ir fácilmente en uno de sus trenes bala.
En Osaka también se unen otras dos ciudades importantes (Kioto y Kobe), formando así un núcleo de unos 22 millones de habitantes. Este núcleo se encuentra en la región de Kansai y es una de las zonas más ricas del mundo.
Kioto es considerada como la ciudad más bonita de Japón (siendo la antigua capital del imperio), por lo que si viajas a esta región podrás llevarte una buena primera impresión de la cultura japonesa y lo que supone el contraste con la nuestra.
Nagoya se sitúa entre Kyoto y Tokyo y aunque su núcleo urbano cuenta con 2 millones de habitantes, el total de la región que abarca asciende hasta los 10 millones. Esta ciudad es prácticamente obligatoria de visitar, pues en ella se disfrutan de los típicos cerezos en flor, representando así uno de los paisajes más característicos del país nipón.
Comida en Japón
La comida japonesa tiene una gran influencia de la comida china. Con la llegada del budismo se vio reducido el consumo de carne y se incrementó el de productos como el tofu. Esto, sumado a la ya existente predominancia del arroz, desembocaron en la mayoría de platos típicos japoneses.
El donburi es un cuenco de arroz blanco con gran variedad de cosas por encima: es una de las comidas más representativas del país y es una opción económica muy recurrida para comer “barato”, “rápido” y bien.
Existen muchas variedades dependiendo de los ingredientes que acompañan al arroz: ternera, filetes de anguila… Aunque en su origen este plato era vegetariano y se servía en templos budistas recibiendo el nombre de hohan.
Sushi probablemente sea lo primero que se te viene a la cabeza cuando piensas en la gastronomía japonesa, este plato tiene su origen en la conservación del pescado en arroz fermentado.
El sashimi, otro de sus platos principales, se le denomina a cualquier alimento cortado en rodajas muy finas, aunque lo clásico es hacerlo de pescado o marisco.
La tempura es otro de los platos más característicos de la gastronomía japonesa. Tiene mucha importancia la manera en la que se cortan las verduras y los pescados, así como la masa en la que se sumergen (debe estar fría) y el aceite en el que se fríen (debe estar muy caliente), logrando así la textura deseada.
Manga y anime
El manga es una característica forma de arte gráfico, mientras que el anime es la animación japonesa, que en muchas ocasiones está inspirada en los mangas. Sin embargo, la influencia de estos no se reduce a Japón, ya que series como Naruto, Dragon Ball, Doraemon, etc, son conocidos y cuentan con fans en todo el planeta.
Tanto el manga como el anime han supuesto una gran importancia en la cultura popular de los japoneses, siendo estos consumidos tanto por jóvenes como por adultos. Además, la influencia de los mismos abarca desde la música hasta la moda, pasando por la pintura y por cualquier forma artística.
Tecnología en Japón
Por otro lado, aunque la pandemia provocó que ya no lidere este ranking, Japón y la tecnología tienen una estrecha relación. Japón ha sido el líder de este sector durante décadas y en el imaginario de muchos está la ciudad repleta de neones y de robots semiautomáticos tan característicos.
Los japoneses han sido capaces de fusionar sus elementos tradicionales con las necesarias tecnologías del mundo actual. Por ejemplo, desde 2007 los smartphones tienen un avanzado sistema de detección de seísmos acompañado de un tablón de anuncios sobre desastres y a diversas aplicaciones que proporcionan respuestas ante estos desastres.
Hacia el futuro
Tras la pandemia del Covid, muchos países se han visto en la necesidad de reconducir sus políticas y sus objetivos y Japón no es una excepción. El gobierno nipón está trabajando en estrategias de energía limpia y reducción de carbono, con el que pretende tener un impacto a largo plazo en la estructuración del país.
Esta visión está enfocada hacia una lucha contra el cambio climático, una mejora de la seguridad económica y la materialización del concepto ciudad jardín digital. Que incluye propuestas como una mejor estructuración del sistema de teletrabajo.
Un país diferente
La fusión de una tradición tan única y característica combinada con el progreso y una avanzada tecnología hacen de Japón un lugar que desprende un fuerte magnetismo y sirve de reclamo para las visitas.
Desde templos milenarios a ciudades totalmente innovadoras hacen de este país un recorrido lleno de experiencias y de formas de entender la vida y el espacio que ocupamos muy distintas a las que acostumbramos.
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