Te contamos todo lo que necesitas saber sobre los canguros de Australia. Analizamos sus características, la zona donde viven, especies, etc.
Los canguros son un símbolo de Australia, hasta el punto de que están presentes en la propia bandera del país. Si quieres conocer más sobre estos entrañables animales, ¡no te pierdas nuestra entrada de hoy!
Australia es sin duda un lugar fantástico para vivir, el cual tiene unos sitios increíbles para visitar. Las zonas donde habitan estos animales son una parada obligatoria. Vamos a conocer más sobre ellos.
Características
Los canguros se caracterizan por tener una cabeza pequeña, cola muy larga y extremidades traseras grandes y musculadas. Por el contrario, sus manos son bastante cortas y las utilizan para coger la comida o defenderse.
Los hay de distintos tamaños y colores. Los ejemplares más grandes pueden rozar los 2 metros y superar los 100 kilos. Mientras que los más pequeños, llamados ualabíes, están sobre los 50 centímetros de altura y los 10 kilos.
Son marsupiales. Y, por tanto, las hembras disponen de bolsas donde transportan a las crías tras los primeros meses de su nacimiento. Su alimentación es herbívora. Y su esperanza de vida está en torno a los 15 o 20 años en estado salvaje. Y de 25 a 30 años en cautiverio.
Capacidad de salto
Los canguros de Australia son únicos y sorprendentes. Para empezar, se desplazan dando saltos sobre sus enormes patas en lugar de correr, como es habitual en la mayoría de los animales. Y además, emplean su cola para mantener el equilibrio.
Esto les permite gastar mucha menos energía y recorrer largas distancias para buscar alimento. Para que te hagas una idea, un canguro puede mantener una velocidad media de 25 kilómetros por hora sin problemas. Y cuando se ven amenazados pueden superar los 70.
Por el contrario, sus patas traseras son tan grandes que apenas pueden caminar. De hecho, cuando se yerguen deben apoyarse en su cola para no caerse. Les resulta imposible andar hacia atrás y solo cuando nadan son capaces de mover sus miembros traseros de forma independiente.
Bolsa marsupial
Otro de los rasgos característicos de los canguros de Australia es la bolsa marsupial o marsupio. Se trata de un pliegue de la piel que cubre la zona mamaria de las hembras. Tiene forma de bolsa y funciona como una especie de incubadora. Ya que las crías nacen todavía en estado embrionario.
La gestación no suele superar los 30 o 35 días, por lo que los bebés canguros solo tienen fuerza suficiente en sus brazos. Con ayuda de ellos llegan hasta el marsupio y allí permanecen durante 8 meses hasta que terminen de desarrollarse.
Una vez que ya se pueden valer por sí mismos, seguirán acudiendo a la bolsa marsupial para alimentarse al menos otros 6 meses más. Y también cuando la manada tenga que recorrer largas distancias, ya que es un excelente medio de transporte para los miembros más jóvenes.
Comportamiento
Los canguros en Australia se unen en grupos llamados turbas. Su número varía, siendo más grandes y estables en la zona oriental que en la occidental, pero suelen estar entre los 5 y 20 individuos. Tienen hábitos nocturnos y por norma general son bastante asustadizos. Aunque si se ven acorralados se defenderán agresivamente.
En los grupos grandes se pueden observar interacciones y estructuras más complejas. El olfato juega un papel fundamental para organizar a la turba, mucho más que el contacto físico. Los saludos entre machos y hembras son frecuentes y la relación entre madres y crías muy estrecha.
En cuanto a la reproducción, durante la época del celo las hembras intentan por todos los medios atraer la atención de los machos. Que se pelearán entre ellos en combates casi rituales que, desde el ojo humano, se asemeja bastante al boxeo.
Finalmente, el canguro vencedor se acercará a la hembra, la olerá y la lamerá. Y si ésta decide aceptarlo y no huye, comenzará la cópula. Este proceso de cortejo es complejo y puede durar varios días. O más si hay muchos rivales machos en la zona.
¿Por qué viven los canguros en Australia?
Los marsupiales aparecieron hace 145 millones de años en el periodo Cretácico. Y durante milenios convivieron con los mamíferos placentarios en los territorios de la actual Europa, África o América del Norte.
En aquella época el mundo estaba formado por una sola masa de tierra llamada Pangea. Que poco a poco comenzó a fragmentarse, un proceso que todavía continua hasta nuestros días. De esta forma, la mayoría de los marsupiales se quedaron en el supercontinente de Gondwana.
Los mamíferos placentarios se adaptan por lo general mucho mejor al hábitat que los marsupiales. Así que éstos no tuvieron otra opción que ir desplazándose para encontrar alimento. Cuando Gondwana se dividió, pasaron del continente sudamericano a la Antártida. Y desde allí a Australia, que tenía temperaturas más cálidas.
Finalmente, la Antártida y Australia se separaron, por lo que los marsupiales pudieron evolucionar aislados del mundo y sin competidores naturales. Mientras que, en el resto del planeta, prácticamente se extinguieron.
Este es el motivo por el cual en Australia conviven animales únicos. Como es el caso de los canguros, los ualabíes, los koalas o los Demonios de Tasmania. Y también explica la presencia de distintos ecosistemas y una flora tan singular.
¿De dónde viene su nombre?
A finales del siglo XVIII, el mítico explorador James Cook estaba en Australia con la tribu aborigen de los Guugu Yimithirr. Cuyos descendientes actuales residen en su mayoría en la ciudad de Hopevale, en el estado de Queensland.
Pues bien, no paraba de preguntarles cómo se llamaban esos extraños animales que avanzaban a grandes saltos. Y que tenían unas bolsas desde donde asomaban sus crías. Los aborígenes siempre respondían lo mismo: Gangurru.
Así que el capitán Cook adaptó la palabra al inglés y llamó a estos marsupiales kangaroo, de la que deriva canguro en castellano. Como curiosidad, años más tarde los lingüistas descubrieron que Gangurru en realidad significaba “no te entiendo”. Pero ya era demasiado tarde para cambiarlo.
Especies de canguros de Australia
Hay que tener en cuenta que los canguros no siguen la clasificación científica habitual, sino que se organizan en función de su tamaño. En este sentido, a las especies más grandes de la subfamilia Macropodinae se les denomina canguros. Mientras que las más pequeñas reciben el nombre de ualabíes.
Sin embargo, casi todo el mundo se refiere a ambos grupos simplemente como canguros. En Australia conviven más de 50 especies distintas, entre las que destacan el canguro rojo y el canguro gris.
1- Canguro de árbol lumholtzi
Este canguro arborícola ha encontrado su hábitat perfecto en los bosques de la Meseta Atherton, en Queensland. Se caracteriza por tener un tamaño más pequeño que otras especies, con extremidades cortas pero robustas.
Su pelo es gris, con el hocico y la cola negra. Y prefiere vivir en las copas de los árboles. De hecho, es capaz de saltar hasta 6 metros de rama en rama. Y cuando siente peligro, puede dejarse caer desde alturas de más de 15 metros sin sufrir daño alguno.
2- Canguro arborícola de Doria
Por el contrario, el canguro arborícola de Doria destaca por su gran envergadura. Posee una constitución muy robusta, con poderosas garras para trepar a los árboles y una gran cola que utiliza como contrapeso.
Tiene las orejas negras, cola marrón y hocico redondeado. Además, se reconoce fácilmente porque sus patas delanteras y traseras son casi igual de largas. Su dieta se basa en hojas, flores y frutas. Y, como curiosidad, además de Australia también se puede encontrar en Asia.
3- Canguro gris occidental
Uno de los tipos de canguros de Australia más comunes. Su pelaje es muy grueso y su color varía entre los grises y los marrones, aunque normalmente es más claro en el pecho. Se alimenta del pasto y las hojas de los árboles bajos.
Su constitución es formidable, llegando hasta el metro y medio de altura y superando los 50 kilos. Lo que le permite dar saltos de 10 metros. Prefieren las tierras meridionales de Australia y habitan tanto espacios abiertos como bosques.
4- Ualabí liebre rojizo
Conocido como canguro liebre occidental, es el más pequeño de todos los ualabíes liebre. Al igual que otros miembros de su especie, tiene hábitos nocturnos y se alimenta de hierbas, hojas y semillas.
Aunque antaño vivía en todo el occidente australiano, en la actualidad solo se encuentra en las islas Bernier y Dorre. De hecho, está considerado como especie vulnerable. Es decir, que en estado silvestre acabará extinguiéndose en unas décadas.
5- Canguro rojo
El canguro rojo o Macropus rufus es el marsupial de mayor tamaño del mundo. Ya que el macho de esta especie alcanza una altura de 1,80 metros y puede superar los 100 kilos. Además, cuando se siente amenazado adopta la típica pose de boxeador, que tan popular ha hecho a los canguros.
Vive sobre todo en las zonas secas y semidesérticas del centro y el sur de Australia, alimentándose de pasto y raíces. Y aunque también son animales nocturnos, son especialmente activos durante el amanecer y el atardecer.
Las mejores zonas para ver canguros en Australia
Podemos encontrar canguros en islas de Oceanía como Nueva Guinea o Tasmania, así como en algunas zonas de Asia. Sin embargo, casi todos estos marsupiales viven actualmente en Australia.
– Melbourne
Si estás buscando una ciudad para contemplarlos en libertad, te recomendamos Melbourne. Desde aquí llegarás a Phillip Island, un paraje impresionante donde avistarás canguros, pingüinos y otras especies. Y como está bastante cerca, puedes ir y volver en el mismo día.
Otra opción muy próxima a Melbourne es recorrer la Great Ocean Road a la altura de Cape Otway. Ya que hay un bosque de eucaliptos donde la principal actividad es buscar koalas. Y si sigues más adelante llegarás al pueblo de Anglesea, uno de los mejores puntos para ver canguros en Australia.
– Queensland
Una excelente alternativa a Melbourne es visitar la costa de Queensland. Sobre todo el Coombabah Lake Conservation Park, que está en medio de Brisbane y Gold Coast. El paisaje es simplemente espectacular y si tienes un poco de suerte verás canguros brincando constantemente.
También es muy aconsejable dejarse caer por Stradbroke Island, a la que podemos acceder por ferry desde Brisbane. Una isla paradisíaca donde podrás contemplar una naturaleza exuberante y canguros y ualabíes en libertad.
– Sydney
A dos horas y media del norte de Sydney está Port Stephens. Es un sitio increíble, repleto de pequeñas costas con aguas turquesas y un relieve muy singular. Además, tendrás la oportunidad de avistar delfines, pingüinos, koalas, canguros y otras especies autóctonas del país.
A la misma distancia, pero en este caso hacia el sur, se encuentra Jervis Bay. Muchos afirman que posee las mejores playas de arena blanca del mundo. Y los canguros forman parte habitual del paisaje. Además, justo al lado podemos tomar la Grand Pacific Drive. Peebly Beach es otro de los lugares más interesantes a visitar en el país.
Requisitos para viajar a Australia
Para viajar por turismo a Australia te hará falta un permiso de residencia como eTA o e-Visitor, ambos con una duración máxima de 90 días. Si quieres prolongar tu estancia, estudiar o trabajar en el país, existen otras opciones como la Work and Holiday Visa. En la web de la Embajada de Australia en España tienes toda la info al respecto.
En cualquier caso, necesitarás un pasaporte con la suficiente validez para tu estancia. Así como tener el billete de avión y demostrar que posees los recursos económicos para costear tu viaje.
¿Debo contratar un seguro de viaje?
El propio Gobierno de España recomienda contratar un seguro de viaje con las máximas coberturas. Que incluya la repatriación, gastos de cancelación y otras garantías. Ya que el servicio sanitario australiano es de excelente calidad, pero sus tratamientos son muy caros.
Para que te hagas una idea, el solo hecho de acudir a una consulta tiene un precio de unos 60 euros. Y pasar una noche en el hospital puede ascender hasta los 1.000 euros. Eso sin contar los gastos de transporte, ya que Australia tiene zonas muy despobladas sin ningún hospital cerca.
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