¿Estás buscando destino para tus próximas vacaciones? ¿Un país donde estudiar, trabajar o simplemente pasar una larga temporada fuera de casa? Pues entonces no levantes la vista de la pantalla, ya que en la entrada de hoy vamos a descubrir todas las cosas que hacer en Japón.
¿Qué hacer en Japón? Comer sushi en el mercado de Tsukiji
Comer sushi sin duda debe estar en tu lista de cosas que hacer en Japón. Y aunque en el país nipón encontrarás innumerables restaurantes y puestos callejeros para disfrutarlo, nuestro consejo es que visites el Mercado Mayorista Central Metropolitano de Tokio. Popularmente conocido como Mercado de Tsukiji.
Tiene casi un siglo de existencia y es el mercado de abastos más grande que existe en el mundo. Aquí encontrarás la mejor selección de pescados y mariscos frescos provenientes de Japón, entre los que destaca el Atún Rojo. Y también carnes, verduras y hortalizas. Descubre más sobre su gastronomía, entre otras cosas.
Contiene dos zonas, una para los compradores mayoristas y otra para el público en general. Pasear por los puestos es una experiencia increíble, pero lo mejor de todo es que puedes elegir el pescado y pedir que te lo preparen en el momento. O directamente acudir a alguno de los restaurantes del mercado.
¡No probarás mejor sushi! Y también tienen otras especialidades basadas en los productos del mar, como su famoso ramen de marisco. El horario de visita es de 9:00 a 14:00 horas. Está ubicado muy cerca de la Estacion Tsukiji Shijo y la Estacion Tsukiji. Y abre todos los días de la semana, aunque los domingos apenas hay actividad.
Visitar los templos
Otra cosa que hacer en Japón es visitar sus templos. Se calcula que hay casi 80.000 repartidos por toda su geografía. Y además de servir de lugar de oración para budistas y sintoístas, son auténticas obras de arte en sí mismos.
No te puedes perder el Templo Shitennō-ji, en Osaka, que fue construido en el siglo VI y es el más antiguo de Japón. Un macrocomplejo que destaca por su impresionante puerta Torii tallada en piedra, el jardín de Gokurakujodo, sus extensas murallas y una pagoda de 5 pisos.
Otra opción muy interesante es el Templo Heiken-ji, que se encuentra en la ciudad de Kawasaki. Se fundó a principios del siglo XII con el objetivo de proteger la estatua de Kobo Daishi, el gran maestro del budismo. Su arquitectura es impresionante y es la única pagoda que tiene 8 lados en lugar de 4.
Sin embargo, el más famoso de todos es el Santuario Meiji Jingū, construido en Tokio en honor al primer emperador del Japón actual. Su principal atractivo es que está ubicado en un bosque de 70 hectáreas con 120.000 árboles pertenecientes a 350 especies. La visita al templo ya merece de por sí la pena, pero caminar por este paisaje es algo único.
Viajar en un tren bala
¡El tren bala o shinkansen es de los más veloces del planeta! En la actualidad alcanza velocidades de hasta 320 kilómetros por hora. Sin embargo, ya hay prototipos que superarán los 400. Y en unos años llegarán los trenes maglev, que serán capaces de flotar en el aire usando las fuerzas magnéticas.
Sí. Sabemos que parece algo sacado de una peli de ciencia ficción. Pero en Japón combinar la tradición con las últimas tecnologías está al orden del día.
Como puedes imaginar, el shinkansen es la manera más rápida y cómoda de recorrer el país. La red de alta velocidad tiene una extensión de casi 3.000 kilómetros y cuenta con 9 líneas que conectan los distintos puntos de Japón.
Una de las más populares es la línea Tokaido Shinkansen, que une Tokio con Osaka. También es muy importante la Sanyo Shinkansen, que hace lo propio con Osaka y Fukuoka. O la línea Kyushu Shinkansen, que recorre la isla de Kyushu.
En cuanto al precio del billete, varía según el recorrido. Y también si eliges primera clase o turista. Por ejemplo, el trayecto en turista de Tokio a Nagoya cuesta aproximadamente 10.000 yenes, que al cambio serían unos 70 euros. Y te permite recorrer una distancia de 350 kilómetros en algo más de hora y media.
Subir al Monte Fuji
Con 3.776 metros de altura, el Monte Fuji es el punto más alto de Japón. Surgió hace unos 100.000 años debido a las erupciones volcánicas y en la actualidad se ha convertido en un símbolo del país. Repleto de espiritualidad y con unas vistas impresionantes.
Es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, meditar o tomar fotografías. ¡Pero nosotros te animamos a que subas hasta la cima! Una actividad que realizan aproximadamente 300.000 turistas cada año. Para empezar, es indispensable que lo visites en verano, ya que en invierno las temperaturas son demasiado bajas.
Existen 4 rutas diferentes que puedes tomar y que te permitirán disfrutar la montaña desde varios ángulos. Además, durante el camino hay numerosas zonas de descanso. Con bares, supermercados y todos los servicios que necesites para que tu ascenso sea lo más cómodo posible. Así como bellos santuarios dedicados al asceta Hasegawa Kokugyo.
Las rutas suelen durar unas 7 horas y no son nada exigentes. Nuestro consejo es que calcules la hora de llegada a la cima antes de las 4:00. De esta forma, podrás contemplar el amanecer desde lo alto del Monte Fuji, una de las cosas que hacer en Japón que nunca olvidarás. Aquí tienes otros lugares imprescindibles.
Disfrutar el Festival de los Farolillos
El matsuri del Obon, que los occidentales llamamos Festival de los Farolillos, es una experiencia única. Tiene su origen en la tradición budista y es un claro ejemplo del respeto que sus habitantes tienen por los antepasados.
Según la leyenda, durante los días del Obón los espíritus regresan para visitar a sus familias. Sin embargo, no conservan toda su memoria. Por lo que deben ser guiados hasta sus hogares con ayuda de los mukaebi, unos farolillos que emiten una brillante luz.
Las familias se reúnen para celebrar juntos este momento tan especial. Y las ciudades se llenan de cientos de lámparas para dar la bienvenida a los difuntos. Al día siguiente comienza la fiesta. Con puestos de comida, desfiles, bailes tradicionales y actuaciones de taiko, que son unos enormes tambores.
Puede resultar algo extraño en occidente, pero en tierras niponas la muerte se celebra con gran colorido y alegría. El ritmo de la música no para y se respira un ambiente increíble en las calles.
La fecha de inicio depende de la zona que estés visitando. Por ejemplo, en Tokio va del 13 al 15 de julio. Sin embargo, lo más habitual es que el matsuri del Obon tenga lugar del 13 al 15 de agosto. Como ocurre en la ciudad de Yamaguchi o la isla de Kyushu.
Relajarte en un onsen
Los onsens son aguas termales naturales que surgen debido a la fuerte actividad volcánica. Se calcula que en la actualidad hay más de 2.300 repartidos por toda la isla. Y muchos de ellos están situados en las inmediaciones de los ryokan.
Los ryokan son los típicos alojamientos tradicionales japoneses. Cuentan con suelos de tatami, puertas correderas shoji y un futón para descansar. El espacio ideal para desconectar de todo el ajetreo. Aunque te recomendamos que hagas las reservas con suficiente antelación, ya que están muy solicitados.
¡Pero volvamos a los onsens! Un must que hacer en Japón. Sumergirte en sus cálidas aguas es muy relajante. Y muchos aseguran que tienen propiedades beneficiosas para el organismo, como mejorar la circulación, prevenir dolores musculares o eliminar las arrugas. De hecho, es un sitio de reunión social e incluso muchos negocios acaban cerrándose en ellos.
Hay muchos onsens famosos, como el de Hakone, el de Beppu o el de Kurokawa. Pero el más importante de Japón es el onsen de Kusatsu, ubicado en la prefectura de Gunma. Posee amplias zonas termales que son totalmente gratis. Varios hoteles y ryokan para descansar. Y bellos parajes para practicar el senderismo o el esquí cuando llega el invierno.
Hacer la ceremonia del té
La ceremonia del té o Chanoyu es algo que hacer en Japón sí o sí. Seguro que la has visto representada en multitud de series y películas, ya que con el paso de los tiempos se ha convertido en un icono del país.
Curiosamente, se trata de una costumbre que viene de China. Se originó durante la dinastía Song, hace ya más de 1.000 años. Y pasó a Japón gracias a unos monjes budistas. Finalmente, en el siglo XVI el Chanoyu se estableció tal y como la conocemos en la actualidad gracias a la obra de Sen-no Rikyu.
La ceremonia del té está muy influenciada por la filosofía Chado, que se basa en realizar los movimientos mínimos. Y aunque es el ritual oriental mejor definido, su componente espiritual es sin duda lo más importante. Es lo que se conoce como ichi-go ichi-e, es decir, un momento único e irrepetible para guardar como un tesoro en nuestros recuerdos.
Podrás disfrutar del Chanoyu en cualquier lugar de Japón. Pero te recomendamos que visites los Jardines Camellia en Kioto. Donde tendrás la oportunidad de hacer la ceremonia del té en una machiya o casa tradicional de madera. Así como los Jardines Koishikawa Korakuen en Tokio o los de Gyokusen’inmaru en Kanazawa.
Ver un combate de sumo
El sumo es el deporte nacional de Japón. Comenzó a practicarse hace 1.500 años y más que una lucha se considera un tipo de arte y una forma de vida. Los luchadores o rikishi son reverenciados y muy populares en el país. Tanto como cualquier actor de renombre o estrella del pop.
Los combates están repletos de rituales. Por ejemplo, los luchadores tiran un puñado de sal al dohyo antes de entrar para purificarlo. Se saludan repetidas veces en señal de respeto. Y realizan su peculiar baile elevando una pierna en el aire y dejándola caer con fuerza. Algo que sirve para alejar a los malos espíritus.
Si quieres vivir la experiencia de primera mano, te recomendamos que vayas al barrio de Ryogoku, que se denomina el barrio del sumo de Tokio. Allí se encuentran numerosas escuelas de sumo, llamadas establos. Donde tendrás el privilegio de ver entrenar a los campeones y saber más sobre este mundo.
Aunque lo mejor es asistir a un torneo de sumo o basho en directo. Cada año hay 6 bashos durante enero, marzo, mayo, julio, septiembre y noviembre, que comienzan el segundo domingo de cada mes. La mitad se celebran en Tokio, mientras que Osaka, Nagoya y Fukuoka acogen un torneo al año.
¿Necesito un seguro de viajes?
Japón es uno de los 10 países más seguros del mundo y su nivel de delincuencia es prácticamente inexistente. No obstante, los accidentes puedes ocurrir en cualquier momento. Y aunque la sanidad es excelente, los tratamientos también son muy caros.
Por este motivo, el Ministerio de Asuntos de Exteriores de España te recomienda que contrates un seguro de viaje. Y también que sea el más completo posible, para que cubra las posibles eventualidades durante tu visita al país del sol naciente.
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